miércoles, 26 de junio de 2013

CENA DE LA BODA DEL CORDERO, mensaje urgente de DIOS, Susan Davis,

Tres mensajes ¡¡¡URGENTES!!! Con enseñanzas y revelaciones de nuestro precioso Jesús para su NOVIA, ¡SU IGLESIA! ¡QUE ÉL COMPRO CON SU SANGRE!
Porque SU VENIDA ESTA A PUNTO DE ACONTECER. Y TENEMOS QUE ESTAR PREPARADOS.
Quien anhela pastos frescos, ¡he aquí, pastos frescos de nuestro amado redentor JESÚS!
Dios nos ama, Y VIENE PRONTO A RECOGERNOS, ¡AVIVA TU FE, llénate de su SANTO ESPÍRITU!  

(Mensajes dados por el glorioso Espíritu Santo a su  Iglesia, a través de su sierva Susan Davis) 
     ¡Dios les bendiga con su precioso amor!

miércoles, 19 de junio de 2013

¡EL CIELO ES REAL! ¡TODO ESTA LISTO PARA RECIBIR A SU IGLESIA!


El día 07 de enero del  2011,  alrededor de  las ocho de la noche, la niña MAHBEL  NEWSON, de diez años,  fue llevada al CIELO, y esto es lo que ella vio allí:
 ¡Mami!, Anoche, cuando me fui a acostar,  vino un ángel  alto con muchas luces brillantes  y me daban escalofríos verlo a los ojos...
 yo dije: ¡¡Que!! Mi hija continuó contándome, mami, me hacía daño verlo porque brillaba mucho, y me hizo señas con el dedo de que no hablara, luego me cargo como una bebe, me saco por el techo de la casa y me llevó al cielo.
Cuando llegamos el señor Jesús me recibió y cuando lo vi,  caí a sus pies y lo adore...
luego dos ángeles me vistieron con una túnica blanca, mi pelo se volvió negro y largo,  y me pusieron una corona de oro  y unas sandalias...


Luego el Señor Jesús me dijo: “¿Sabes porque tu estas  aquí?” ella respondió no señor, y le dijo: "Te mande buscar para que lleves este testimonio a todo el mundo, porque  ¡¡¡yo voy muy pronto!!!  y todo lo que tu veas y escuches ¡tienes que decirlo!"
 Jesús me tenía sostenida de la mano y en un momento, me solté de la mano del Señor y corrí y él Señor me dijo, ¡Ven a ver lo que tengo preparado para ustedes!  
Vi unos edificios bien altos, en oro, pero como transparentes. Cada edificio con jardines y con flores hermosas de muchos colores.
 Ellas alababan al Señor y cantaban suavemente: 
"Aleluyaaaa,  Aleluyaaaa, Aleluyaaaa", pero en coro. Una parte canta "aleluya" y la otra decían "amén".
¡La grama, en donde estaban las flores, oran 
dándole gracias al Señor!
También las flores se mueven como bailando 
según van cantando
 y la grama se retorcía de una forma hermosa.
 Los edificios están en una fila que no tiene final 
y están decorados con muchas piedras brillantes y hermosas.
En medio de ellos hay una calle de oro brillante,
 pero en los edificios no vive nadie, no había gente. El Señor me dijo:
-Hijita, el día que yo vaya a buscar a mi pueblo, aquí es donde van a vivir todos los salvos. ¡Todo está listo!, pero estoy dando la última oportunidad para que nadie se pierda y vengan a vivir todos aquí.
 En cada edificio había un nombre escrito.
Todo estaba en secciones.
Luego Él me llevo a otro lugar en donde había muchos bebés con túnicas largas y blancas. El Señor me dijo que esos son los bebés que las mujeres no los quieren aquí en la tierra. En esa sección hay ángeles especiales para cuidarlos.
También hay una escuela donde los ángeles les dan clase a los niños más grandes de la Palabra de Dios, y les enseñan como adorarlo. El Señor me dijo que esos son ángeles profesores.
En cada una de sus manos cada uno de ellos tenía un libro de oro que decía: Santa Palabra de Dios. 
Parecía una Biblia y los niños también tenían un cuaderno en sus manos de oro y una pluma de oro.
 Había una sección de ángeles que tocaban instrumentos musicales. Los instrumentos son bien grandes.
Habían otros que cantaban en coro; ¡Santo, Santo, Santo es el Señor
Yo le dije al Señor:
-Señor esa canción la cantan en la Tierra también.
-“Si hijita mía, cuando ustedes cantan una canción de adoración es porque ya aquí se ha cantado primero
 También me llevo a un río que parecía una playa porque era muy grande. No le vi el final, era maravilloso. 
Su arena era de diamantes y salía un brillo precioso.

 las piedras que tenía eran de oro y sus caracoles con muchos pececitos de muchos colores. En toda la orilla había ángeles que parecía que estaban cuidando el río y el Señor me dijo:
 Ve y toma del agua... y todo el que tenga sed venga y tome de esta agua.”
 Luego el Señor me llevó a una sección que estaba llena de personas que estaban todas vestidas de blanco. Estaban como orando o adorando a Dios. Solo las vi por fuera porque no podía acercarme a ellas. El Señor me dijo que solo podía verlas de lejos.


Después fuimos a otra sección donde había adoración y cantaban. No entendía lo que cantaban porque era otro idioma. Vi personas en todos los alrededores en adoración, con coronas de oro en sus cabezas. Salía una luz más fuerte que la que salía del Señor Jesús
…y vi que había un hombre sentado en una silla de oro, una silla muy grande y solo pude ver sus manos y sus pies. Su luz era muy fuerte, ¡tan brillante...! Vi una parte de su pelo, era largo y blanco y más abajo del hombro muy brilloso. 
Era más alto que los ángeles, aun sentado era más alto, y ahí le estaban adorando. Quería entrar pero Jesús me dijo que solo podía ver de lejos, porque yo no podía entrar ahí, que el que estaba sentado ¡¡¡era nuestro Padre!!!
En otra sección, el Señor me llevó a un lugar donde había muchos ángeles escribiendo en un libro. Era un libro muy pero muy grande, y de oro, más grande que una casa grandotota, y la mesa donde estaba el libro era muy grande también. Había una sección solo para eso.

En el libro decía El Libro De La Vida, y el Señor me dijo que ahí se va escribiendo todo lo que nosotros hacemos, los que son salvos. Los ángeles son los que escriben todo, pero me dijo que cuando alguien se arrepiente...
...Él mismo (Jesucristo) es quien escribe su nombre en El Libro De La Vida con tinta de oro.
 También había otra sección con una mesa bien grande, y un libro bien grande. El Señor me dijo que ahí están los nombres de los perdidos. Había muchos ángeles escribiendo, pero ese libro no era de oro, estaba por fuera en color blanco, pero por dentro estaba negro.

El Señor me llevó a otra sección donde había muchas sillas de oro cada una con un nombre y en sus asientos una corona de oro con muchas piedras preciosas. 
El Señor dijo que todo eso es nuestro.
Luego me llevó a otra sección donde había muchos árboles con frutas y unos jardines hermosos.
También me llevó donde se reunían muchos ángeles y muchísimos niños.
Hablé con uno de los niños y le pregunté, porque todos los demás niños hablaban en otros idiomas, pero conmigo hablaba en mi propio idioma:
-¿Cómo es que tú hablas mi idioma? –el respondió-.
-Mis profesores los ángeles nos enseñan a hablar todos los idiomas.
-¿Quién es tu padre? Y me señaló al Señor.
 Después jugamos todos con el Señor Jesús, y todos los niños jugábamos a las escondidas. Jesús nos escondía detrás de los edificios y detrás de las flores; y los ángeles salían a buscarnos. 
El Señor y todos nos reíamos. Luego jugamos al tocadito y cuando tocábamos a los ángeles ellos volaban y nosotros nos reíamos. Era algo hermoso. En el Cielo el Señor reía mucho, no era como en el infierno, que Él lloraba.
En el Cielo todos eran jóvenes y hermosos.
Vi también una fila de ángeles y el Señor me dijo que esos son ángeles mensajeros que traen los mensajes a su pueblo. Había uno adelante y el Señor me dijo:
-Mira, ese es el ángel Gabriel.
Gabriel tenía el pelo por la oreja, él es rubio, alto y hermoso, aunque todos los ángeles se parecen mucho. El ángel que me sacó de mi habitación también es hermoso y muy brillante. También vi a Jonás, él me dijo:
Bienvenida al Reino de los cielos!.
Luego el Señor me hizo muchas preguntas. Yo las contestaba pero yo no le preguntaba, porque ante El no hay mucho que preguntarle. Él me preguntó:
-¿Te gusta esto de aquí?
-¡Si Señor!
-Todo esto es de ustedes, tienes que decir todo lo que has visto y has oído; y decirle a la gente que se santifique porque yo voy muy pronto.
 Luego me llevó a otra sección. Ahí habían muchos, pero que muchos ángeles y el Señor me dijo que ellos están esperando una señal para tocar la última trompeta.
En una pantalla me mostró lo que pasaría cuando se toque la última trompeta. 
 Vi como el cielo se abrió y el Señor vino y se quedó en el aire, y los ángeles vinieron a buscar a su gente. 
Luego vi como la gente en la tierra corría gritando. Vi cuando comenzó a llover fuego del cielo; y la tierra se abría y se tragaba a la gente. Los carros chocaban y la gente gritaba y corrían a los montes. Le pedían ayuda a Dios, pero Él ya había venido.
 Seguí viendo como la gente corría y se quemaban, también vi mucha gente de mi familia y yo lloraba mucho y le pedí al Señor;

-¡Por favor, no destruyas al mundo, dale una oportunidad a mi familia!
-Te prometo que yo los voy a llamar y que ellos van a escuchar mi voz, aunque no todos.
-¡¡¡Ahora hijita mía tienes que volver a la Tierra y dar este testimonio a todo el mundo, y diles que es  la última oportunidad que yo les estoy dando, porque voy muy pronto y cuando se toque la trompeta viene el fin!!! 
 Lloré mucho por lo que Él me había mostrado sobre el fin de este mundo y le rogué al Señor que no me mandara para acá, porque me quería quedar con Él. ¡Era tan hermoso todo! pero Él me dijo:
-No puedes quedarte, tienes que ir a dar este testimonio, pero no te pongas triste porque muy pronto yo iré por mi pueblo y ya te puedes quedar para siempre aquí.
Maravilloso testimonio de la niña Mabhel Newson, ¡el cielo es real y el infierno también!. El SEÑOR JESÚS ANHELA SER TU SALVADOR, ¡ENTREGA TU VIDA A ÉL! Y EL MISMO ESCRIBIRÁ TU NOMBRE EN EL LIBRO DE LA VIDA. SE FIEL Y HUMILDE, A DIOS Y MISERICORDIOSO CON TU PRÓJIMO,  COMO LO FUE ÉL CONTIGOY AL FINAL DE TUS DÍAS AQUÍ EN ESTA TIERRA, ENTRARAS A SU PRECIOSO REINO POR LA ETERNIDAD.
¡Dios te bendiga, con su precioso amor!
Aprende más del Señor Jesús en:


jueves, 6 de junio de 2013

¡ESTHER SUÁREZ, ES LLEVADA A CONOCER EL INFIERNO Y EL CIELO!

Primera experiencia con Dios: Un día estábamos preparando el almuerzo después de un ayuno de cuatro días y el pastor toco la puerta y nos dijo que teníamos que orar por una petición, empezamos a orar y a orar,  no sabíamos lo que  el Señor iba hacer en ese día…
 …de pronto sentí que mi corazón empezaba a latir más despacio, más despacio, y me di cuenta que mi alma salía de mi cuerpo no entendía pero empecé a sentir miedo, miedo, miedo; empecé a ver abajo y mi cuerpo estaba arrodillado orando, entonces miré hacia arriba y dije: ¡Señor ayúdame!, en ese momento, un ángel me dijo: - Esther, he venido por ti, te voy a llevar a un lugar para que conozcas, porque tú tienes que testificar, Dios tiene cosas grandes para con tu vida, me tomo de la mano y empezamos a subir, a subir, a subir tan alto, y después que estábamos en medio del firmamento, el ángel me dijo: - vamos a descender por acá
… y empezamos a bajar por un túnel oscuro, oscuro y mientras más descendíamos, sentíamos el calor, y era insoportable, yo no sabía qué hacer, yo decía Dios mío a donde vamos, a donde nos estamos dirigiendo y el ángel me decía nos vamos al infierno, cuando llegamos a un lugar ese túnel se ramificaba en tres partes, y él me dijo: - Por donde quieres ingresar. Me acerque al primero hermanos y había gritos, había desesperación. Y le dije: - por acá no. Me acerque al segundo lugar y había fuego, llamas que salían y ardían. Me acerque al tercer lugar y había hermanos un olor insoportable, yo ya no podía más, y le dije: - prefiero entrar por los gritosY empezamos a  descender...
...No bien ingresamos hermanos y un montón de demonios se empezaron a acercar y  me decían: -  ¡Aquí te queríamos ver!, ¡Aquí te queríamos ver!, ¡Por tu alma luchamos,  queríamos traerte aquí, porque tu nos eres estorbo!Y empezaron a quererme flagelar y a insultar y el ángel de Jehová dijo: - ¡Un momento! ¡Ustedes no van a tocar a esta alma! 
Continuamos avanzando y de pronto el ángel me  dijo: ¡Mira! cuando yo alcé la mirada, empecé a ver a muchas personas, que tocaban y yo veía personas que tocaban música, instrumentos, multitudes bailando esa canción que dice: sexo, sexo, sexo; y le dije al ángel- Pero como, en el infierno también bailan y me respondió: - No, Esther, acércate…
Y cuando yo me acerque, habían almas por montones, miles y miles que bailaban, y bailaban y se movían, y demonios los azotaban, los flagelaban, y ellos clamaban: ¡Piedad, piedad, auxilio, un segundo de descanso por favor, un segundo por favor auxílienos, descanso, por favor Dios mío ayúdanos!
El ángel, me dijo: Todas estas personas, vivían en la tierra en fiestas, en bailes
¡Y nunca quisieron aceptar a Dios!
¡Ahora están aquí!
Pregunte ¿Ya no hay misericordia para ellos?
-        No. nunca van a salir de este lugar.
LOS QUE PARAN DISCUTIENDO, EN PLEITOS EN IRAS EN ODIOS:
Me dijo:- Ven por acáY cuando nos acercamos a otro lugar, había personas discutiendo y peleaban, y sus palabras eran como espadas que atravesaban los corazones, y salía carne, y salía sangre, que olía y apestaba, y otra vez se reconstruían, y discutían y tenían como ira en sus ojos, como odio, como si de sus ojos saliera fuego 
 El ángel me dijo:- Mira, estos son lo que en la tierra paraban en discusiones, en pleitos, son los que no querían saber de Dios, y se burlaban, mira su castigo.
Pero aún fue más duro, cuando pude ver a los sacerdotes y monjas en un lugar, estaba apartado, no había mucha luz en ese lugar, había oscuridad, pestilencia, calor,  gusanos y tormentos, como unos animales que pasaba y volvían  y despedazaban a la gente, Me acerque y le dije a un sacerdote: ¿Por qué estás aquí?
Él me miro y me dijo:- Mira, en la tierra nosotros, sabíamos la palabra de Dios correctamente, sabíamos que adorar imágenes era pecado.
que no existía el purgatorio, pero había una orden superior, que nos mandaba y nos exigía, y nos obligaba a tener que decir esto, porque había muchas entradas económicas y yo le digo: - ¡Pero, si tú sabías, que eso es pecado delante de Dios, porque no te arrepentiste,  porque no pediste perdón, si Dios es bueno y te hubiese perdonado. Y me dice:- No, es que yo enseñaba a muchos, y hasta yo creía que así era, y además yo no leía mi biblia.
Me acerque a unas madres religiosas, con sus trajes largos, cubiertas su cara, su rostro, casi no se les veía piel,   aunque si estaban atormentadas, remordidas, y yo les dije: -Y ustedes porque están aquí, y ella me dijo: - Los reportajes de la televisión de abortos de lesbianismo, son ciertos, nosotros no amábamos a Dios, como decíamos amar,
 Nuestro corazón estaba lejos de él. Lo que nos importaba era la comodidad, lo que nos importaba era el dinero, la fama pero no amábamos a Dios.
El ángel me tomo de la mano, y me llevó a otro lugar, y me dijo: ¿que ves: -una hermana de la iglesia, y cuando me acerque y le pregunté ¿Por qué estás aquí? Me miro, y me dijo: - Sabe, he sido cristiana toda mi vida, pero yo no amaba a Dios, a todos los pastores criticaba, los juzgaba, creía que son estafadores, que se comían nuestros diezmos, nuestras primicias. 
Yo me quede tan sorprendida y le dije: - Pero porqué si la palabra nos dice que no hay que criticar, y me dijo: No, es que yo creía que sabía más que los pastores, yo creía que soy mejor que ellos, y no les hacía caso,  cuando estaba a punto de morir, el pastor me visito, quiso orar por mí, pero fui tan orgullosa, que le dije no, déjame yo estoy bien con Dios, y en mi conciencia sabía que no estaba bien con Dios 
Lo que más me impacto, es que en un momento empezaron a ingresar unos niños, ¡habían niños hermanos! y yo corrí detrás de ellos, aunque la desesperación era grande, y le dije al ángel: ¡Que hacen estos niños aquí! El ángel del Señor me dijo: Mira estos niños estaban robando, y cuando la policía entro, entonces disparó y uno de ellos cayo y tenían conciencia, ellos no amaron a Dios, y están aquí, los niños gritaban, ¡Piedad, Dios mío ayúdennos!
De pronto el ángel me dijo: - ¿sabes lo que más mortifica a estas personas? y yo le dije ¿Qué?, ¡mira!los demonios tenían como filmadoras, donde tenían toda la vida de las personas y se iban a cada uno y le decían: ¡mira!, mira te acuerdas que en la tierra este pastor te predicó, te acuerdas que te hablaba de Dios, y tu no quisiste, y se burlaban, de una manera irónica,  y se burlaban,
Hermanos me llevo a un lugar, donde hay prostitutas que tenían relaciones con demonios, estos demonios eran en forma de serpientes, y se incrustaban por adentro de su vientre, cuando salían los despedazaban por pedazos, y gritaban: ¡piedad, auxilio, auxilio!  Y yo le dije al ángel: - Estas prostitutas cuando estuvieron en la tierra, ¿alguien les predico? Y me dijo que sí, ¡Mira!, y ahí estaba como una cámara de vídeo  y veían como pastores se les acercaban y  les predicaban y ellos decían algún día me voy a arrepentir, reconocían que estaban mal pero no querían abrir su corazón a Dios.
Llegó un momento que me sentía desfallecer, empecé como a dudar de Dios, como si el ángel no fuera cierto y que yo había muerto y de verdad estaba en ese lugar, y cuando empecé a dudar vino un demonio, y me hirió este lado izquierdo, de una manera feroz, que me partió todo y el dolor era intenso, el ángel se acercó y me dijo: - Ves, cuando tú te sueltas de la mano de Dios, el enemigo trata de destruirte, de hacerte daño, cógete de la mano de Diosempecé a llorar, y llorar y a pedir misericordia, el ángel tomo mi mano, y me dijo: - Esther, tú tienes que testificar esto, tienes que hablar lo que has visto, no te calles, tienes que predicar, lo que tus ojos han visto…
…me tomo de la mano, y me empezó a llevar otra vez
Y me dijo ¡mira esto!, y cuando yo me acerque, era un Pastor, eso partió mi corazón, y me dijo: “Yo soy de tal lugar, mira yo nací evangélico, crecí y fui a un seminario bíblico, allí me prepare para ser Pastor, fui a mi año de práctica y conocí a una esposa maravillosa, me case con ella, tuve dos hijos, una noche mientras descansaba, en la casa pastoral, escuchamos ruidos, unos rateros venían a robar, me levanté cogí un palo, y empecé a orar Jehová es mi Pastor, nada me faltará, estos rateros ingresaron y me dispararon en la pierna derecha, yo grite y dije: Dios no existe, porque me has desamparado, y este pastor inconsciente, blasfemo de Dios, maldijo a Dios, se arrepintió de ser cristiano, y sabe, este pastor recibió otro balazo y murió, y estaba en ese lugar de tormento, y lo que hería mi corazón, era que su familia en la tierra, creían que está en el cielo, gozando de la presencia de Dios, ¡Hermanos nuestra salvación en el último segundo podemos perderle  Por eso cuidémonos con temor y temblor.
Ya no podía más, me sentía desfallecer y el ángel tomo mi mano y me empezó a sacar y comenzamos a subir, y ya no tenía fuerzas ni de preguntar, llegamos a un lugar, como si flotásemos en el aire, me dijo: ¡Ahora sí es necesario que tus heridas sean sanadas!
Alce la mirada y vi un carro jalado de caballos; me tomo en sus brazos, era como una niña, como si no pesara, me subió a ese caballo, hermanos, empezamos a subir, a subir, cuando de lejos empecé a ver como una ciudad resplandeciente, era hermanos la misma presencia de Dios, un lugar donde había un letrero que decía: Bienvenida al Paraíso.  El ángel me tomo de la mano, y me dijo ¡vamos!
…sentí tanto gozo, tanta alegría, entramos en ángel paso y cuatro ángeles de la puerta me dijeron tú no puedes pasar aquí,  tu cuerpo no ha sido glorificado, el ángel trajo una vasija en sus manos una jarra con agua, y dijo:- ¡Tómala!
…Y cuando yo la tome empecé a pasar, al ingresar lo primero que encontré fue un rio de aguas cristalinas,  unas aguas tan dulces, con un sabor, que no se puede explicar, y empecé a beber y beber, 
Tomaba de mis manos y sentía, que estas aguas calmaban la sed de mi alma, mi corazón, el dolor, la aflicción.
Ese mismo me dijo¡Mira!, este es el árbol de la vida! Me quede contemplando y tenían hojas verdes, unos frutos bien grandes, estaba maravillada de ver la presencia de Dios, el lugar donde Dios nos ha prometido:
“Iré y prepararé un lugar para vosotros porque donde yo estoy, ustedes también van a estar
Nos dijo el Señor.
Empecé a ver las calles, empecé a ver personas con un aproximado de 18 a 20 años,  y yo le dije al ángel ¿Dónde están los ancianos? Me dijo: No, en este lugar no hay ancianos, ni niños, aquí todos tienen la misma edad, porque el Señor cuando mueren, los rejuvenece, porque el Señor sana las heridas, quita las aflicciones, y pone paz, una paz grande, acá, ya no hay varón ni mujer, acá somos uno, como hermanos, nos amamos con el amor de Dios.
Y habían flores preciosas, una flor tan bella me cautivo y yo quise ir y cogerla entre mis manos, quise arrancarla y el ángel me dijo: Todas son tuyas, tú las vas a disfrutar, acá ya no se destruye, todo es tuyo, huele su aroma,  disfruta de su color, pero no la rompas. 
Alce mi mirada y habían palacios, habían cosas maravillosas, había una claridad tremenda, como una música suave, y los ángeles se tomaban de las manos y empezaban a danzar, y empezaban a cantar para Dios: ¡Santo, santo, santo!
Era maravillosoel ángel del Señor me dijo, mira, esa que viene es tu tía, ella en la tierra tenía una enfermedad, era epiléptica, pero mira el Señor ha visto su aflicción, su dolor, y acá en el cielo ella está gozando, mira ya no tiene enfermedad está sana, yo corrí y la estreche en mis brazos, le decía: 
¡Tía, tía!, sentía que la amaba con toda mi alma, estaba sana, no tenía enfermedad, ¡estaba bien!, y era maravilloso. 
Otros familiares también, que murieron también todos en un accidente, desfigurados, estaban con su rostro precioso. Los ángeles adoraban al Señor, parece que en estos momentos estoy en ese lugar: - ¡Padre yo te alabo, Señor yo bendigo tu nombre, y sé que en algún momento yo voy a estar contigo, ¡Alabado seas Dios mío, alabado seas!
…de pronto el ángel se me acerco y me dijo: – Esther, es necesario que vuelvas a la tierra, ya termino, ¡vamos!, ¡aquí has venido a ser sanada! Todo lo que has visto tu vas a testificar tres meses, dentro de tres meses, tu vas a venir definitivamente a este lugar, yo le dije al ángel: ¡No me lleves por favor, no me lleves! ¡Déjame aquí!, en la tierra hay muchas dificultades, le tengo miedo de fallarle a Dios, me da miedo pecar y quizás, cuando muera no vuelva a este lugar, déjame por favor, el ángel me dijo: No, Esther, dentro de tres meses tu vas a volver a este lugar, y me mostró y me dijo: Anda, dile a la gente que se arrepienta...
...dile al mundo que la venida del Señor está cerca, predica a tiempo y fuera de tiempo. Habla con autoridad, diles que hay un infierno, y la presencia del Señor va a estar contigo y muchos te van a creer y se van a arrepentir, porque va a ser Dios hablando por medio de ti... 
Testimonio de Esther Suárez,( joven que experimentó el milagro de la resurrección) CUANDO FUE LLEVADA A CONOCER EL INFIERNO, UN LUGAR REAL, DONDE VAN LAS PERSONAS DE TODAS LAS EDADES, CUANDO EN VIDA NO SE HAN ARREPENTIDO DE SUS PECADOS Y NO HAN RECIBIDO AL SALVADOR EN SUS VIDAS.
¡SOLO HAY UN CAMINO PARA LLEGAR, AL PADRE, ESE CAMINO ES JESÚS!

¡Dios les bendiga!