¡ES NECESARIO QUE ESTO ACONTEZCA!
“Escucha ¡Porque esto
está por acontecer! ¡Porque mis juicios esta por acontecer!
Y empiezo a
observar un ángel en los cielos volando, yo ya no observaba el techo, el ángel
aclamaba a gran voz diciendo:
¡Ay!, ¡Ay! ¡De
los moradores de la tierra!
¡Ay!, ¡Ay! ¡De
los moradores de la tierra!
¡Porque sabrán
que JEHOVÁ ES ÚNICO!
¡Porque Jehová es
su único Dios!
¡Porque sabrán
que Jehová es Dios!
¡Ay de los
moradores de la tierra porque el juicio de Dios ya está sobre la tierra!
¡Y aquel ángel
clamaba a gran voz,
con autoridad!
Y en ese momento
observo miles de demonios en los aires, principados, gobernantes, huestes de
las tinieblas y mientras los observaba, veo que viene un ángel de Dios
descendiendo,
y aquel ángel se para en medio y yo lo empiezo a observar, aquel
ángel grande, fuerte con una vestidura blanca,
Y veo que el empieza a echar fuera a todos los demonios, en el nombre de Jesús,
y ante el nombre de Jesús todos esos demonios y principados huyeron...
...en ese momento aquel ángel se va.
¡Los aires de limpian!
Y el Señor me dice:
“Has visto al gran
príncipe, has visto Miguel”
Él es un arcángel
de Dios que pelea por su pueblo. Y en ese momento
el Señor me dice:
“Ahora observa lo
que está por acontecer ya ha esta tierra, observa, observa”
Y empiezo a
observar como la tierra se empieza a mover, como todo se empieza a mover y yo
lloraba, lloraba, lloraba,
y me decía el Señor
“¡No temas! Y sigue
observando, porque mi juicio ya está por acontecer”
Y yo empiezo a ver como
la tierra se empieza a sacudir "como ebria" veo los cerros como se empiezan a
caer
como casas empiezan a caer,
y en ese momento observo como el mar se empieza
a retirar de su lugar y cuando el mar se empieza a retirar de su lugar
empiezo
a escuchar muchos gritos de personas clamando a gran voz diciendo
¡Señor ten misericordia! ¡Señor ten misericordia de mí!
Y empiezo a ver como una ola tan grande se levanta y esa ola
empieza a avanzar...
y entonces veo un joven gritando y diciendo:
¡¡¡Señor ten misericordia de mí!!! ¡Ten misericordia de mí!
Y viene la voz del Señor y me dice: “A él yo le di mucha misericordia y él nunca la obedeció”
Y él mar se lo lleva...
...el mar empieza a venir a la tierra.
Todavía la tierra se está sacudiendo como ebria y entonces observo a un familiar mío, que mirando con sus
ojos al techo de su casa dice: ¡Señor ten misericordia!
Y veo que todo le cae encima y yo le digo Señor ten misericordia de ella porque es un familiar mío, y el Señor me dice: “A ella yo le di mucha misericordia y ella nunca la obedeció, y ella
se perderá en aquel juicio”
Y yo le decía Señor ¡Ten misericordia de ella! ¡Ten misericordia de ella! y el Señor me dice: “Si ella se
arrepiente yo la voy a salvar, pero ella va a morir en aquel día de mi juicio”...
...Y el Señor me
dice: “Sigue observando”
Y entonces
observo:
¡Todo un desastre aquí en esta tierra! veo ¡Cómo la tierra se había partido!
¡Cómo edificios
se habían caído!
¡Cómo ancianos,
niños se lo había llevado aquel mar!
¡El Señor nos
está llamando a un arrepentimiento!
¡Porque este
juicio vendrá!
Y en ese momento
veo como el Señor Jesús empieza a elevarse en los aires
y bajando sus ojos a la
tierra empieza a decir estas palabras:
“Es necesario, que
esto acontezca,
antes de mi venida”
“Es necesario, que
esto acontezca,
antes de mi venida”
Y Él derramando
sus lágrimas empieza a caer sobre sus vestiduras. Estas lágrimas
eran transparente como un cristal.
Pero era multitud de lágrimas
que derrama nuestro Señor Jesucristo, día por día por mí por ti. Y Él llorando haciendo
un gemido
como niño...
decía: “Es necesario que esto acontezca
antes de mi venida
¡Porque yo voy a limpiar a mi iglesia!
¡Yo voy a levantar a mi
pueblo!
¡Yo voy a limpiar a mi iglesia!”
Y en ese momento
el Señor me dice: “Pero ahora observa lo que viene para mi iglesia después de este
juicio”...
Y esto va a ser mundialmente
esto no solamente va a ser en México,
esto va a ser en diferentes
lugares,
va a venir ese terremoto en
Perú,
en Estados Unidos, en todos
los lugares de la tierra, ¡El Señor va a sacudir la tierra!
El Señor nos está
llamando para que le abramos nuestros corazones a Él,
¡Nosotros debemos abrirle el
corazón porque muchas almas van a morir!
...y el Señor me sigue hablando y me
dice: “Pero observa lo que viene después para mi pueblo”
Y empiezo a observar la iglesia donde me
congrego, había quedado en pie...
(Iglesia Ríos de Agua Viva Casa de Restauración y Profecía Oaxaca Río Grande-México)
...porque muchas iglesias incrédulas serán
derribadas por la mano de Jehová de los Ejércitos
y el Señor me dijo:
“¡Yo voy a destruir
altares!
¡Porque yo no puedo ser burlado!
"y solamente dejaré altares
santificados
en mi nombre”
Y observo la iglesia donde yo
me congrego, y en esos momentos veo como muchas personas habían llegado,
ancianos, niños, personas sin brazos,
personas sin un pie habían llegado,
personas lastimadas,
y ellos pedían misericordia,
decían: ¡Ayúdenme, ayúdenme! Y había un médico y una enfermera, y en ese momento
ellos estaban atendiendo a esas personas porque Jehová los había mandado...
... continuará
Profeta Diego Ortiz (tercera y cuarta revelación Dada por Dios)