jueves, 24 de enero de 2013

¡Andar en el espíritu ¡ (I)
Tenemos un ser espiritual renacido en Cristo Jesús, y ese ser tiene que estar lleno cada día de la palabra de Dios. Nuestro espíritu solo se alimenta de ese mana riquísimo y de la oración.
Cuando oramos y leemos las palabras de Jesús, impartimos la vida de Cristo en nuestras vidas. Y cerramos todas las puertas al enemigo. El enemigo huye cuando ve a una mujer o varón de oración; tiembla y huye, porque la oración desata unción y la unción es la poderosa presencia de Dios en nuestras vidas.
El pecado deshonra a Dios, trae dolor a su corazón, porque el precio que el pago por cada uno de nosotros fue de un sufrimiento terrible, pero con su muerte y resurrección  conquisto toda autoridad, toda potestad, y  con esa autoridad es que  él quiere que cada joven viva.
Es necesario buscar la presencia del señor, porque  el diablo es chiquitito frente a la carne, que  es nuestro peor enemigo, pues si nos descuidamos ella quiere levantarse y gobernarnos, por eso el señor  nos dice que andemos en el espíritu,  que andemos en esa naturaleza especial  que  solo tienen los hijos de Dios,  tenemos vida espiritual, y solo ella puede estar unida a Dios, pues Dios es espíritu,  y es en esa área donde  él habita.  (continuara).
Mensaje del Glorioso Espíritu Santo


sábado, 12 de enero de 2013

¡LA ORACIÓN EN EL ESPÍRITU!



Dios nos pide que ¡oremos sin cesar! Hay una urgencia de estar en comunión ininterrumpida con él ¿Por qué? 
La palabra de Dios, que es lumbrera para nuestro camino nos responde: "Desde los días de Juan el Bautista hasta ahora, el Reino de los cielos sufre violencia, y los violentos lo arrebatan"¡Estamos en guerra! y Dios nos llama a pelear la buena batalla de la fe. Tenemos que vivir en esta expectativa, orar con esta visión que Dios nos da. Vestirnos con toda la armadura espiritual, revestirnos en oración con la fuerza del Señor como él nos enseña: "fortaleceos en el señor, y en el poder de su fuerza" Efesios 6:10.
  ¡LA ORACIÓN DESATA LA PRESENCIA DE DIOS EN NUESTRAS VIDAS!
Permítanme compartirles un fragmento del testimonio  del Presbítero Adao Campos, el mismo que fue llevado al cielo en una experiencia real para ver y oir y testificar a la iglesia
El Señor Jesús, le mostro al hermano Adao Campos los precisos momentos en que un hijo de Dios oraba en la tierra y todo lo que sucedía con ¡su clamor!, esto fué lo que vio:

Un hombre clamaba por ayuda en su oración y este clamor se convertía en una bolita de fuego que iba ascendiendo
Cuando llegaba a las regiones celestes los demonios se abalanzaban sobre ella tratando de atraparla, y cuando creían que la habían detenido, se escurría por entre sus dedos,
Y la oración seguía  subiendo... hasta que entraba en el cielo y se oía nítida la voz, como si la persona se encontrara allí ¡en la presencia de nuestro Dios!:¡¡¡Jesús ayúdame!! Inmediatamente el Señor Jesús de pie, ordena a ángeles que desciendan llevando la bendición para esa persona, en respuesta a su oración ¡Aleluya¡
“Pedid, y se os dará;
Buscad, y hallaréis;
llamad y se os abrirá.
porque todo aquel que pide recibe;
 el que busca,  halla;
 y al que llama, se le abrirá.”  
Mateo 7:7¡¡¡Gloria a Dios!!!

La oración tiene que ser encendida, con el fuego del Espíritu Santo, busca el bautismo del Espíritu Santo, esa promesa es para todo hijo de Dios. Este bautismo lo recibes en oración y consagración a Dios, y la experiencia del pentecostés que tuvieron los apósteles, tu también lo experimentaras, un calor sobrenatural, como una lengua de fuego que te hará transpirar abundantemente, tu pronunciaras lenguas, sin que las pienses, es decir el Espíritu Santo tomará el control de tu hablar, y te escucharas a ti mismo, hablando lenguas que no son humanas y como él quiere, escucharas también que tu oración se vuelve en un gemido, y es que es el Espíritu Santo intercediendo con gemidos indecibles, como conviene ante el trono de la gloria. ¡Aleluya! Esa es la oración en el Espíritu.
Así mismo oraba nuestro Señor Jesús, con súplicas, con lágrimas, con gran clamor y lágrimas. Hebreos 5:7 Así de rodillas, el mundo fue derrotado, la carne vencida y las acechanzas del diablo nunca hicieron mella en Cristo hombre, porque él sabía la llave de la victoria: LA ORACIÓN EN EL ESPÍRITU, él era un varón de oración y oraba sin cesar en comunión perfecta con el Padre. Así tenemos que vivir nosotros los días de nuestra carne para que nuestras lámparas estén encendidas.

Puede ser la noche mas oscura que te ha tocado vivir, pero no te desalientes ¡ORA que las puertas se abriran! .

¡Nada puede impedir que tu oración sea oida en la presencia de Dios, si te humillas y confiesas todas tus rebeliones y pecados ante él! 

El Espiritu Santo te ayudará, intercediendo a tu favor con gemidos indecibles
 Es con el poder de su fuerza que vamos a vencer, por ello nuestra comunión con él debe ser ininterrumpida, porque nos enfrentamos a un enemigo astuto, que tratara de interrumpir esa unidad, porque sabe que ahí esta la victoria del creyente.
"Si permaneces en mí, y mis palabras permanecen en vosotros, pedid todo lo que quieras, y os será hecho" Juan 15:7
Dios les bendiga

jueves, 10 de enero de 2013

¡PARA QUE TU LÁMPARA NO SE APAGUE, ¡ORA EN TODO TIEMPO EN EL ESPÍRITU!

Estas fueron las palabras que Jesús hablo al presbítero Adao Campos, en una experiencia maravillosa cuando Dios le permitió conocer el cielo.  He aquí un fragmento de lo que Jesús le mostró: 

El Señor me dijo ¡Mira mi Iglesia en la tierra! Y abrió una puerta en medio del cielo para ver la Iglesia, yo vi un mundo lleno de tinieblas oscuro, y en medio de aquellas tinieblas brillaban lucecitas pequeñitas como lámparas, millares de lucecitas  expandidas por todo el Globo terráqueo, y Jesús fue volviendo claras aquellas tinieblas y aquellas lucecitas ellas eran los creyentes en la tierra, ¡los santos en medio de las tinieblas!.

Vi a ellos con los brazos erguidos para encima de los cielos llorando, clamando de rodillas, no vi ninguna casa, no vi  Iglesia de ningún material, solo vi los creyentes, los santos de Dios orando... (continuará) 

domingo, 6 de enero de 2013

¡Y POR SUS LLAGAS FUÍSTEIS SANADOS!

Amados hermanos en Cristo, les dejo este estudio que es uno de los tesoros preciosos de la Palabra de Dios, espero que vuestra fe sea enriquecida en gran manera, tal y como Dios obro en mí, revolucionando mi ser,  cuando me encontraba "buscando la sanidad para mi cuerpo atacado por un cáncer linfático", lo pongo entre comillas, porque luego de que Dios me alcanzará este estudio, ya no busque mas mi sanidad, supe esa gran verdad, que hasta hoy me renueva y me guía en mi diario vivir: ¡Que mi salud total, él ya la conquistó en la cruz del calvario! Le creí a la Palabra de Dios. Y como en ella se nos dice: Si vosotros permaneciereis en mi palabra, seréis verdaderamente mis discípulos; conoceréis la verdad, y la verdad os hará libres Juan 8:32.  ¡Y CONOCEREÍS LA VERDAD, Y LA VERDAD OS HARÁ LIBRES! Fui libre del cáncer en mi sistema linfático ¡Aleluya! ¡Mil gracias Jesús!
Léanlo y vuelvan a leerlo, escudriñen las escrituras, y coman de este riquísimo alimento y vuestras dolencias sean sanadas por el poder de la obra redentora de Jesús:
 “Y POR SUS LLAGAS FUIMOS SANADOS”
   Dios nos dice esta gloriosa verdad en Isaías 53: 3-5Despreciado y desechado entre los hombres, varón de dolores, experimentado en quebranto; y como que escondimos de él el rostro, fue menospreciado, y no lo estimamos. 4Ciertamente llevó él nuestras enfermedades, y sufrió nuestros dolores;
y nosotros le tuvimos por azotado, por herido de Dios y abatido.
5Mas él herido fue por nuestras rebeliones, molido por nuestros pecados;
el castigo de nuestra paz fue sobre él, y por su llaga fuimos nosotros curados

En los tiempos del antiguo testamento esta era una promesa maravillosa pero desde que Jesús, murió por nosotros en la Cruz ya no es más una promesa, ahora es una obra ya hecha y consumada,
Ahora es algo que ya el señor lo hizo en la cruz:
"4Ciertamente llevó él nuestras enfermedades, y sufrió nuestros dolores", eso es pasado, El llevó sobre Sí mismo nuestras enfermedades. Ahora sí el compromiso es serio, porque ahora ya Cristo sufrió un tormento terrible, un martirio como nadie ha sufrido para sanarnos a nosotros.
El sintió en su cuerpo el dolor de nuestra enfermedad. Todos los síntomas que has experimentado o sentido, todo dolor o malestar, lo sintió ya el Señor y tú tienes derecho a ser sanado, pues ya El pagó el precio por tu sanidad.

 Por eso dice la Biblia: que El ciertamente sufrió.
Sufrimiento real y terrible como hombre, pero todo ello no fue en vano, fue para que su linaje tuviera una vida de salud total, del cuerpo, alma y espíritu.
Tengamos cuidado que cuando viene una enfermedad no nos dejemos engañar por el diablo y visualicemos enseguida a Jesús en la cruz y el rostro de dolor del Señor, de sufrimiento; sentir el dolor por eso que te ha tratado de poner el diablo. Quiere decir, que ahí tú tienes que reclamar: "Tú ya sufriste por eso, por lo tanto yo estoy libre, estoy sano, ya tu pagaste el precio por esto, no puedo enfermarme, mentiras del diablo", y le caes arriba a Satanás con esa espada en la mano. Repita esa palabra, que cada vez que tú la digas, es como si le dieras un golpe con esa espada a Satanás hasta que se tiene que ir.

RESISTE AL DIABLO CON LA PALABRA
La palabra dice:
"Resistid al diablo y huirá de vosotros" Santiago 4:7
¿y cómo le vas a resistir? Con la espada del espíritu, que es la Palabra de Dios. Dice la palabra de Dios:
“y cuando llegó la noche, trajeron a él muchos endemoniados; y con la palabra echó fuera a los demonios, y sanó a todos los enfermos.”Mateo 8:16
Tú echas fuera los demonios también con Su Palabra. Porque según hablas la Palabra y la citas, la fe en ti va aumentando; de momento el diablo no resiste más esa Palabra, lo cortas, cada vez que tú hablas la Palabra, Satanás siente el golpe, el martillazo que tú le das.
El problema con muchos cristianos es que no tienen su corazón en el señor. No entienden el poder que hay en la Palabra y la autoridad que hay en nosotros. Cuando viene el síntoma se atemorizan y en vez de tirarse al suelo y reclamarle a Dios su promesa; en vez de proclamar la palabra y visualizar a Cristo en la cruz, visualizar en el cuerpo del Señor esa enfermedad y pelear contra el diablo con la autoridad de Cristo, y ganar la batalla y honrar a Dios con su victoria, les da temor, y antes de pensarlo dos veces ya están corriendo para el médico a buscar medicinas, a buscar alivio, cuando Cristo ya pagó un precio terrible de sufrimiento por ese malestar. Ve, visualiza cuidadosamente lo que implica salir corriendo, cuando llega el síntoma, hacia una ayuda humana, y visualiza lo que pensará el Señor, que está al lado tuyo, que  murió y pagó un precio terrible por esa enfermedad. Imagínate lo que el Señor pensará y lo que el Señor dirá: "Pero después que yo sufrí aquel martirio y llevé eso en mi propio cuerpo, ahora corres a alguien que puede fallar y no corres hacía mí que no fallo nunca". Es una situación más seria de lo que a veces consideramos y de lo que a veces creemos.

NO DUDES
Acuérdate de que sin fe es imposible agradar a Dios. Porque al moverte en otra dirección implica que uno duda de que esto sea verdad, como que uno teme que Dios pueda estar en otro sitio y no esté pendiente del asunto; que El se haya ido de vacaciones como los baales. Pero, el Señor está presente ahí como un poderoso gigante, al lado de nosotros, atento a nuestra oración, con la mano extendida para la victoria y no se tardará, en hacer justicia a los que claman a Él, día y noche. “Pídeme y te daré, búscame y me hallarás, llámame y se te abrirá porque todo aquel que pide recibe, el que busca halla y al que llama se le abrirá
Párate firme, como le dijo Dios a Josué  en el capítulo 1:8 y te lo dice a ti y a todos sus hijos, que estén pasando por esta misma prueba, "Mira que te mando que seas fuerte y valiente no temas ni desmayes porque yo estaré contigo...” Le advertía Dios que fuera fuerte y valiente porque iba a enfrentar cosas muy difíciles en su peregrinaje en esta vida,  pero el nos dice ¡YO ESTARÉ CONTIGO! Dios nos ama, con un amor verdadero, sincero, inigualable, perfecto, fiel, El está contigo y con cada uno de sus hijos.
Solo humíllate ante El, derrama tu alma, y pide con fe que la obra redentora de Cristo venga a tu vida. Dile "Padre en el nombre de Jesús, no permitas que el diablo mentiroso ponga enfermedades engañosas en mi cuerpo", ¡Mi Cristo ya obro mi sanidad en la cruz del calvario!. Con fe, ahí, ahí, pidiéndole a Dios de esa forma. Él no va a fallar ¡Dios nunca falla! Y luego le dices al diablo lo que es un mentiroso, un ser derrotado, y  lo echas fuera de tu cuerpo en el nombre de Jesús, ¡Tengo la autoridad de Cristo!
Mas Jehová está conmigo como poderoso gigante; por tanto, los que me persiguen tropezarán, y no prevalecerán; serán avergonzados en gran manera, porque no prosperarán; tendrán perpetua confusión que jamás será olvidada.” Jeremías 20:11.

POR SUS LLAGAS TÚ FUISTE SANADA  YA
Primera de Pedro, capítulo 2, verso 24, confirma lo que acabamos de hablar en una forma, quizás más profunda. Cristo no solamente murió en la cruz e hizo la obra, sino que se fue al cielo  ¡y está arriba a la diestra del Padre! Quiere decir, que ahora Él es de más profundidad y de más confianza aun para nosotros. Verso 24 dice:
“Quien llevó él mismo nuestros pecados en su cuerpo sobre el madero, para que nosotros, estando muertos a los pecados, vivamos a la justicia; y por cuya herida fuisteis sanados.”
Fíjate como habla muy claro en pasado que por Su herida tú fuisteis sanada ya, tu fuiste sanado ya. Diciéndonos claro, que en Su cuerpo lastimado, molido y deshecho, El llevó tu enfermedad en el madero del Calvario, así como llevó tu pecado.
JESÚS: SALVADOR-SANADOR
Cuando Tú cometes una falta y vienes al Señor, vienes con Confianza, porque tú sabes que ya Cristo llevó eso en la cruz y te acercas con confianza a Dios, amparado en los méritos de Jesucristo. Le dices con confianza: "Señor, perdóname, he cometido una falta, ten misericordia, yo sé que Cristo las llevó en la cruz por mí y Su sangre me limpió de pecado". Tú quedas perdonado instantáneamente, ya que Cristo hizo eso en el calvario y pagó el precio en la cruz. Ese mismo precio pagó por la enfermedad, por eso es que el Salmo 103:2 dice: "No olvides"; nos da una orden. Eso no es si te gusta o no te gusta, aquí ya no vivimos a base del gusto nuestro, aquí vivimos a base de la palabra de Dios, esa es la lámpara para nuestros pies. Eso lo que ordena la Palabra, que no se olviden los beneficios que el Señor compró en la cruz para ti, que nos salvó en la cruz, que se llevó todos los pecados, que en Su cuerpo sintió el peso del pecado. Fue hecho pecado por culpa nuestra y también fue enfermado por culpa nuestra y sufrió el dolor de las enfermedades, conforme dice la palabra para nuestra bendición.
“Lámpara es a mis pies tu palabra, Y lumbrera a mi camino”. Salmos 119:105

NO DESMERITES UN SACRIFICIO TAN SUBLIME
Es decir, que la responsabilidad nuestra en cuanto a la sanidad divina es mucha más profunda de lo que muchos se creen, porque cada vez que uno en vez de ir a Cristo va a otras fuentes, llámelo como lo llame, tú estás automáticamente quitando el valor al sacrificio que hizo el señor en la cruz y automática- mente tú estás dudando de que el Señor realmente haya hecho una obra como esa.
Fíjate hermano, que ya no es cuestión de que te va a sanar, no es cuestión de que te va a dar la victoria, es cuestión de que ya te sanó en la cruz. Ahora tú vienes al Señor cuando te ataque una enfermedad, y vienes en una actitud muy distinta al que no conoce la Biblia, vienes en la actitud de: " Tú  me sanaste en la cruz, Tú llevaste esto en el Calvario, yo estoy sano por tu Palabra, reclamo lo que Tú hiciste para mí". Cuando ustedes ven los hermanos que vienen y dicen: "Señor, sáname, si Tú me sanaras".
Eso muestra ignorancia total de lo que está en la Biblia. Eso es una ignorancia, el pueblo de Dios se supone que conozca la Palabra de Dios.

Mira, esta es nuestra responsabilidad, conocer cada día más de Cristo para vivir en victoria grande y profunda contra el diablo. Por eso es que Pablo dice en la Palabra, "redimid el tiempo", y dice, "no como necios", nos dice necios si perdemos el tiempo, dice: "porque los días son malos" Efesios 5:15-16
Este es un tiempo malo, difícil, peligroso; hay que redimir, aprovechar el tiempo en las cosas de Dios para que cada día crezcamos más en las cosas del Señor, y venga el diablo con lo que venga, estemos como soldados y le digamos, ¿para dónde vienes diablo? ¡Aquí está un soldado del ejército celestial!, y con la palabra, lo echemos fuera. Resistid al diablo con la palabra, con la espada del espíritu, y de vosotros huirá.
Aún dice más; dice:
"Y el Dios de paz aplastará en breve a Satanás bajo vuestros pies.” Romanos 16:20
Ponle tus pies sobre el cráneo a Satanás, en el nombre de Jesucristo. Cuando hay fe, conocemos la Palabra, hablamos la Palabra, y vivimos la Palabra, siempre tenemos los pies pesados sobre la cabeza del diablo. 
Si Cristo hizo un sacrificio tan sublime y pasó un dolor tan profundo por nosotros, realmente sería muy desagradable para Dios que nos olvidáramos de algo tan grande como lo que El hizo.

HABLA Y VIVE LA PALABRA
Hermano, te voy a decir en forma clara, y no te molestes conmigo por decir la verdad, porque yo lo que quiero es que crezcas. Se pueden contar con las manos los que en el pueblo de Dios viven esta Palabra. En el pueblo de Dios, empezando por los siervos de Dios, pastores y evangelistas, son los primeros que cuando les duele una uña corren para el médico y se les olvida que Cristo sufrió por eso, que Cristo pagó por eso que Cristo murió por eso, que Cristo los sanó en la Cruz y no se le paran de frente al diablo y le dicen: "diablo, tengo autoridad sobre ti", y digo esto en el amor de Dios y para bendición de los hermanos.
Nosotros, los siervos de Dios, que Dios nos ha puesto a predicar, pastores y evangelistas, somos los más responsables de depender de Cristo y dar ejemplo de que esta Palabra es toda verdad
El diablo me ha atacado a mí con enfermedades desde que me convertí, en la garganta, en el corazón, en las rodillas. Cuántas veces el diablo me ha hecho tratar de creer que la artritis ha vuelto, yo le digo: ¡Mira charlatán, mentiroso estoy sano desde la mollera hasta la planta de los pies, retírate de mi presencia!
¡Alabado sea Dios! Y sigo andando tranquilo hasta que desaparece, y ni me paro, ni me acuesto, sólo hablo la Palabra, hablo victoria y sigo sirviéndole a Dios.
DOLOR DE CORAZÓN DESAPARECE
En una ocasión yo tuve que trabajar en forma muy forzada en mi país, salía noche tras noche a distintos lugares en mi vehículo a predicar la Palabra y regresaba a la una de la madrugada a mi casa y al otro día trabajaba como profesor de ciencia en la escuela, y por la tarde volvía y salía y llegaba otra vez a la una de la mañana y eso fue por meses. De pronto me comenzó un dolor en el corazón, aquello era terrible, yo oraba y ahí se quedaba, y volvía y oraba y no me sanaba. Amanecía por la mañana con ese dolor y esa pesadez dentro del pecho, entendía que había una lesión ahí, pero no la aceptaba. De ninguna manera lo aceptaba. Sólo hablaba: ¡Por tus llagas yo fui sanado, yo estoy sano!

¿A QUIEN CREER?
¿A quién iba a creer, al síntoma, o a la palabra? A uno de los dos tenía que creer. ¿Cuál era la verdad? ¿La Palabra o el síntoma tan real y tan terrible? La Palabra es la verdad, por lo tanto el síntoma era una mentira.
Ahora, tenía el dolor en el corazón y era una realidad que lo sentía. Si eso era la verdad, entonces la Palabra de Dios es una mentira. La palabra dice, que por Sus llagas yo fui sanado. Estuve en esa batalla semanas y un día llegó a casa un siervo de Dios muy íntimo en mi vida y mi ministerio y me dijo:
-¿Tú sabes a que vengo?
-¿A qué? -le dije.
-A que ores por mí porque tengo un dolor en el corazón que no lo resisto -me contestó.
-Pues voy a poner la mano en tu corazón y voy a reprender ese diablo, y tú pones la mano en mi corazón y reprendes el que yo tengo aquí también -le dije.
Nos arrodillamos los dos y yo puse la mano en el corazón de él y él la puso la suya sobre el mío. Los dos reprendimos y los dos quedamos sanos en un segundo. Nos pusimos de pie y nos echamos a reír, nos reímos en la cara del diablo y danzamos abrazados por el cuarto.
 LA PALABRA ES LA VERDAD
Fiel y verdadero es el Dios que prometió. Tú tienes que saber esperar en el Señor, si la fe no te alcanza para ser sano en el momento de la oración, espera confiado. El diablo te va a decir: "Te mueres". Dile: "No me muero, el que está muerto, diablo, eres tú, derrotado y mentiroso".
"Ahora no vas a poder predicar".
Dile: "Ahora es que voy a predicar con gozo, ahora es que voy a levantar la voz como una trompeta diablo, estas siempre derrotado"
Estamos siempre en victoria si hay fe, si hablamos la Palabra, vivimos la Palabra, creemos la palabra, no hay diablo que nos pueda avergonzar ni subyugar. Dios siempre nos da la victoria.
SOLO CREE
Ahora, el Señor dice en su Palabra:
"Encomienda a Jehová tu camino, y confía en él; y el hará" Salmo 37:5
Quiere decir que no siempre nos da la victoria instantáneamente. ¿Por qué es eso? En el segundo en que tú oras ya estás sano. Dios lo decreta instantáneamente, pero a veces no lo manifiesta enseguida para probar si es verdad que tú estás creyendo, si es verdad que tú puedes esperar en El, si es verdad que tú Crees más a la Palabra que a un síntoma mentiroso que el diablo ha puesto, y ahí nos prueba a veces un día, dos días, una semana o dos semanas, Pero sigue hablando la Palabra, hablando victoria y caminando hacia delante, sirviendo a Dios. ¡Sea bendito el nombre de Jesús!
¡Los que en Él esperan jamás perderán¡
Somos más que vencedores por aquel santo que nos amó ¡Qué linda es la Palabra del Señor! Lo más maravilloso es que es verdad. Cristo dijo: "Mi palabra es la verdad"
"La suma de tu palabra es verdad, Y eterno es todo juicio de tu justicia." Salmos 119:160
"Santifícalos en tu verdad; tu palabra es verdad." Juan 17:17

LOS QUE EN ÉL ESPERAN ¡¡¡JAMÁS PERDERÁN!!!
PORQUE  ¡¡¡CON CRISTO SOMOS MAS QUE VENCEDORES!!!
  
¡Dios les siga bendiciendo acrecentando su fe y esperanza para que reciba LA VICTORIA QUE CRISTO CONQUISTO PARA USTED! ÉL LE DICE EN JUAN 10:10 
“…YO HE VENIDO PARA QUE TENGAN  VIDA, Y PARA QUE LA TENGAN EN ABUNDANCIA" 
¡¡¡ALELUYA!!!

Predica del Glorioso ESPÍRITU SANTO a través de su siervo YIYE AVILA


miércoles, 2 de enero de 2013

¡ALERTA IGLESIA DE JESUCRISTO! ¡AFIRMA TU VIDA ESPIRITUAL!

¡Alerta Iglesia de Jesucristo!
Este es un fragmento de lo que vio y oyó, Carmelo Bremes, predicador de la palabra de Dios, cuando fue llevado a conocer el infierno por el Señor Jesucristo en una experiencia real, no un sueño, para que advierta a la iglesia del Señor, a vivir en santidad y  nos afirmemos en la verdad que es JESÚS:
“…Escuche lamentaciones y me acerque para ver aquellos que estaban ahí en ese castigo, con llamas que parecían como gases...aquellos que una vez se pararon en el altar de Dios, predicando el evangelio de Jesús, eran parte de aquellos que alguna vez, sacaron demonios, hablaron lenguas, mas ahora estaban ahí, sufriendo siendo torturados, porque un día tomaron la decisión de apartarse del camino del SEÑOR...
...estaba viendo como aquellas personas ardían en llamas en lamento y dolor, sentían el dolor, podían hablar y pedían misericordia, (pero el tiempo de la misericordia es hoy).
 Después me dijo mira esta calle ancha, vi multitud de creyentes con la biblia en mano levantándola al aire, iban orando y otros gritando, el camino del Señor se partía a la derecha., y seguían al camino al infierno, y yo pregunte al SEÑOR, ¿por qué esta situación? contesto ¡Viven dos vidas, una en la casa de oración y otra en su casa!, dije; pero esta gente viene de alabarte, y me dijo: Sí, aunque griten y digan cosas bonitas para mi, su corazón está lleno de adulterio, lleno de maldad, mentira, engaños, odios, y de malos pensamientos.
Entonces pude comprender lo que dice la Escritura : "No todo el que me dice: "¡Señor, Señor!", entrará en el reino de los cielos, sino el que hace la voluntad de mi Padre que está en los cielos.
Muchos me dirán en aquel día: "Señor, Señor, ¿no profetizamos en tu nombre, y en tu nombre echamos fuera demonios, y en tu nombre hicimos muchos milagros?" Entonces les declararé: "Nunca os conocí. ¡Apartaos de mí, hacedores de maldad!"  Lucas 13:21-23. 
Los dones espirituales, no determinan que tengamos una vida espiritual optima, Jesús nos ha dado potestad de hollar serpientes y escorpiones, y sobre toda fuerza del enemigo, y nada os dañará, pero no nos sintamos satisfechos, alegres por ello, “Pero no os regocijéis de que los espíritus se os sujetan, sino regocijaos de que vuestros nombres ESTÁN ESCRITOS EN LOS CIELOS Lucas 10: 17-20
Preocupémonos de vivir conforme a la voluntad de Dios, en santidad,  no nos hagamos amigos del mundo, ni cedamos ante sus tentaciones. Busquemos el rostro del Señor, la comunión intima con él, en oración como él lo hacía cuando estuvo con nosotros:
“Y Cristo en los días de su carne ofreciendo ruegos y súplicas, con gran clamor y lágrimas al que le podía librar de la muerte, fue oído a causa de su temor reverente…” Hebreos 5:7 
¡¡¡Sí él lo hizo, cuanto mas nosotros necesitamos orar así!!!
¡Aleluya!, esas oraciones eran con profunda humillación, y cuando aún era muy oscuro; su misión era llegar a la cruz en santidad para obrar nuestra redención. Así mismo nuestro reto, cada día, es vivir como él lo hizo aquí en la tierra, en santidad, guardando sin mancha las vestiduras que él lavo con su sangre.
Yo amo a los que me aman, y me hallan los que temprano me buscan” Pr 8:17 
“Escudriñemos nuestros caminos, y busquemos, y volvámonos a Jehová;  Levantemos nuestros corazones y manos a Dios en los cielos” Lm 3:40,41
 ¡Cuidemos una salvación tan grande!