jueves, 24 de enero de 2013

¡Andar en el espíritu ¡ (I)
Tenemos un ser espiritual renacido en Cristo Jesús, y ese ser tiene que estar lleno cada día de la palabra de Dios. Nuestro espíritu solo se alimenta de ese mana riquísimo y de la oración.
Cuando oramos y leemos las palabras de Jesús, impartimos la vida de Cristo en nuestras vidas. Y cerramos todas las puertas al enemigo. El enemigo huye cuando ve a una mujer o varón de oración; tiembla y huye, porque la oración desata unción y la unción es la poderosa presencia de Dios en nuestras vidas.
El pecado deshonra a Dios, trae dolor a su corazón, porque el precio que el pago por cada uno de nosotros fue de un sufrimiento terrible, pero con su muerte y resurrección  conquisto toda autoridad, toda potestad, y  con esa autoridad es que  él quiere que cada joven viva.
Es necesario buscar la presencia del señor, porque  el diablo es chiquitito frente a la carne, que  es nuestro peor enemigo, pues si nos descuidamos ella quiere levantarse y gobernarnos, por eso el señor  nos dice que andemos en el espíritu,  que andemos en esa naturaleza especial  que  solo tienen los hijos de Dios,  tenemos vida espiritual, y solo ella puede estar unida a Dios, pues Dios es espíritu,  y es en esa área donde  él habita.  (continuara).
Mensaje del Glorioso Espíritu Santo