¡Andar en el espíritu ¡ (I)
Tenemos un ser espiritual renacido en Cristo Jesús, y ese ser tiene que estar lleno cada día de la palabra de Dios. Nuestro espíritu solo se alimenta de ese mana riquísimo y de la oración.
Cuando oramos y leemos las palabras de Jesús, impartimos la vida de Cristo en nuestras vidas. Y cerramos todas las puertas al enemigo. El enemigo huye cuando ve a una mujer o varón de oración; tiembla y huye, porque la oración desata unción y la unción es la poderosa presencia de Dios en nuestras vidas.
El pecado deshonra a Dios, trae dolor a su corazón, porque el precio que el pago por cada uno de nosotros fue de un sufrimiento terrible, pero con su muerte y resurrección conquisto toda autoridad, toda potestad, y con esa autoridad es que él quiere que cada joven viva.
Es necesario buscar la presencia del señor, porque el diablo es chiquitito frente a la carne, que es nuestro peor enemigo, pues si nos descuidamos ella quiere levantarse y gobernarnos, por eso el señor nos dice que andemos en el espíritu, que andemos en esa naturaleza especial que solo tienen los hijos de Dios, tenemos vida espiritual, y solo ella puede estar unida a Dios, pues Dios es espíritu, y es en esa área donde él habita. (continuara).
Mensaje del Glorioso Espíritu Santo