…estaba flotando en el espacio, y empecé a ver almas que iban por ese mismo lugar, era como un túnel, grande, amplio y cientos de almas, iban por ahí, pequeñas, grandes, adultas...
... y todas iban tristes, nadie sonreía, y yo me acercaba a conversar, y no me contestaba nadie, empezamos a dar como vueltas, en un túnel oscuro, y yo decía: ¡Señor ayúdame! ¿A dónde estoy hiendo? ¡Y me desesperaba!
De pronto llegamos a un rio y todos, se detenían; cogían un rollo que tenían en la mano, lo ponían en ese rio y de una manera sobrenatural, pasaban al otro lado, y yo no tenía nada y un ángel vino y me dijo: - ¿Dónde está tu rollo? Y yo le dije: - Que rollo, yo no tengo nada, no sé, y me dijo tú has muerto, vuelve donde está tu cuerpo y ahí está un rollo, que todos lo tienen, y me indico como volver…
…cuando volví, ingresé a la habitación, puede ver mi cuerpo estirado de una manera fuerte; y había muchas personas alrededor; estaban los hermanos de la junta de la Iglesia, estaban algunos vecinos, la dueña de la casa, sus hijos y ellos lloraban y gritaban, y decían:- Dios mío, ¿porque te la llevaste?, Dios mío ¿Por qué?; mi amiga me tomo en brazos, y vi que alzaba el cuerpo, y lo movía y decía: - Amiga, amiga, tú no estás muerta, miraba y contemplaba, como si no fuese yo, como si fuese un vídeo de pronto mi amiga en el momento que me alza yo pude ver un pequeño rollo, lo tome en mi mano, lo cogí fuerte,
me percate que había un grupo de hermanos, que estaban orando y llorando, eran seis hermanos que clamaban y decían: ¡Señor tu palabra dice, el que cree en mí, aunque este muerto vivirá!, el que cree en mí, aunque este muerto vivirá, ¡levanta a Esther!; miraba a los niños cuando oraban y decían: ¡Levanta a Esther, tu puedes devolvernos de la muerte a la vida!, lloraban insistentemente,
Yo contemple esa escena, sentía tristeza y al mismo tiempo gozo, porque sabía que me iba con mi Padre celestial, no pude mas y otra vez salí de ese lugar...
Fui por el mismo túnel, llegué al río, el ángel me pidió mi rollo y pude pasar, al llegar estaba el mismo letrero: “Bienvenidos al Paraíso”.
Los cuatro ángeles tomaron el rollo, lo abrieron, y tenía el sello de Dios ahí, dijeron. – Esta mujer, ¡Está sellada por la Sangre de Cristo! ¡Puede pasar! pero yo regresé atrás y pude ver que la mayoría, mostraban su rollito y no había ningún sello, el ángel les decía: ¡Apartaos de este lugar!...
y eran arrojados a un lugar profundo de oscuridad, ¡Separados para siempre de la Gloria de Dios!, por no haber entregado sus vidas a Jesús el salvador del mundo.
¡Solo Jesús nos puede salvar de la condenación eterna en el infierno!
Él murió por ti, por mí, para darnos vida
¡Porque Él murió por nosotros, debemos de vivir para Él!
…yo pase adentro y esta vez fue muy distinto, cuatro ángeles me empezaron a vestir con ropas blancas, otros cuatro vinieron con una corona con perlas y la pusieron sobre mi cabeza......y el ángel se acerca y me dice:- ¿Sabes quién te va a dar la bienvenida? Y yo le dije: - No,
Mire hacía al frente y el Señor Jesús caminaba hacia mí, yo pude ver su rostro, pude ver su mirada tan dulce, tan amorosa, era alto, sus vestiduras, blancas y traía sandalias. ¡El Señor Jesús está con nosotros!, aunque no podamos verlo; esa paz que sentimos en medio de los problemas, ¡Es la presencia de nuestro Dios! El me dijo:...
¡Bienvenida!
¡Estaba tan contenta!, podía desplazarme, podía correr; de pronto vi a un siervo de Dios, que estaba ahí, y yo corrí, corrí, y le dije: ¡¡¡Pastor!!! El me vio y me dijo: ¡Que haces aquí!, y yo le dije:- Yo he muerto; el Señor me dio una experiencia anterior y conocí el cielo y el infierno , y fue allí que Él me dijo: - Dentro de tres meses, vas a volver y ahora he vuelto, seguro que ya no voy a volver a la tierra. Él me abrazó y empezamos a saltar como corderitos; a correr; pero algo me llamo la atención…
Cuando vi la corona, de este siervo, tenía cientos de cientos de perlas, en su cabeza, en su corona y brillaban, tenía también unos rubís rojos, verdes y azules, que brillaban con un hermoso fulgor; entonces...
... mire la mía y no tenía tantas, y habían unos huequitos, me acerque a un ángel y le dije - ¿Por qué mi corona no tiene tantas perlas? Él me contesto “cada perla que tú ves de ese siervo de Dios, ¡Es un alma que él gano en la tierra!”
Y le dije ¿porque la mía tiene huequitos?, este ángel me dijo, ¡Mira cada huequito, es una persona que tú pudiste predicar, que estaba necesitada de Dios y tú no le hablaste!, sentí dolor tristeza por no haberles predicado, recordé a muchas personas, sentí dolor en mi.
Luego le pregunte al ángel: Si todos estamos en el mismo lugar, ¿puedo conocer a los apóstoles? ...
...Era mi sueño conocer a Pedro, a Pablo, Juan, pero el ángel me dijo: No, en el cielo hay siete lugares, y no todos están en el mismo lugar. Mira, todos los discípulos, están cerca al Señor Jesús, todos los que predican y ganan almas están más cerca a Dios, por ejemplo el malhechor, el ladrón en la cruz, él está más lejos,
¡Y eso me dio mucha alegría!, porque en la tierra, hay muchos siervos de Dios que no gozan de comodidades, que no tienen casas lujosas y que cada día están predicando, ¡¡¡Pero su HERENCIA EN EL CIELO ES GRANDE!!! ¡Aleluya!
Que gozo y que alegría me daba ver que, los que han tenido síndrome de Down en la tierra, en el cielo tienen un lugar especial, porque el padre ¡los ha guardado!, también los paralíticos, los cojos, los minusvalidos, que han sufrido y permanecido en la fe, ¡Es maravilloso!
Pero de pronto, mi gozo se convirtió en tristeza, cuando el Señor Jesús, mirándome fijamente, me llama: - ¡“Esther, ven”! al aproximarme a él veo una lágrima en su mejilla, corro y le pregunto: -Señor Jesús, ¿porque lloras? El me dice: ¡Escucha! Cuando él me dijo “escucha”, mis oídos se abrieron, y empecé a escuchar...
...¡Gritos en la tierra!; escuchaba la voz del Pastor, de los hermanos, que gritaban y decían: ¡Señor vuelve a Esther a la vida¡, ¡Ten misericordia, Dios mío, ayúdanos!, ¡Auxílianos!; y lloraban, y el Señor Jesús me dijo: “Esther, cuando un justo clama en la tierra; yo no puedo dejar de lado su petición; en esta oportunidad hay muchos justos clamando por ti”…
Jesús, dice: “Pídeme y te daré; búscame y me hallaras;
llámame y se te abrirá. Porque todo aquel que pide, recibe; el que
busca halla, el que llama se le abrirá” Mateo 7:7,8
…Y suplique al Señor Jesús, por favor no me mandes a la tierra, tengo miedo fallarte, tengo miedo volver atrás y me dijo: ¡Mira esto!, y me presentó como un video, en ese momento vi a mi padre y a mi madre era el siguiente día ya, la hora del matutino, mi papa estaba orando, oraba tan fervientemente, y decía: …
…¡Señor, te ruego por Esther que está en Chiclayo, ¡cuídala!, ¡guárdala!, ¡protégela!, ¡líbrala del mal!, ¡Dale vida y salud!.
Las lágrimas de mi madre, me conmovieron, ella oraba y lloraba con su rostro postrado en tierra, oraba por mí y mi hermana también, eso conmovió mi ser, y el !Corazón de Dios!
Y el Señor Jesús me dijo: En la tierra te necesitan, ¡instrumento útil vas a ser para mí!, ¡tienes que volver!, yo le decía, Jesús mío no me mandes a la tierra, y me decía, ¡tienes que volver!, tú vas a predicar, tú vas a testificar, y con tu testimonio muchas almas van a venir a
este lugar…
En ese momento vinieron unos ángeles y Jesús les dio la orden que me mostrasen, ¡Como en el cielo todos están aguardando el rapto de la iglesia!. Me llevaron a un lugar donde había, miles y miles de ángeles, formados en la posición de atención, aguardando.
Y había otros ángeles con unas trompetas, en su mano,
Y ángel me dijo: ¡Mira, ellos son los que van a tocar la trompeta final cuando el Padre de la señal, la trompeta sonará y el Hijo del Hombre, vendrá en la nubes a llevar a su iglesia, eso anda y testifica!
El ángel me dijo: ¿Que ves? y yo le dije, un círculo como el globo terráqueo
Jesús me dijo: ¡Es la tierra!, y me dijo: ¿Que ves? unas luces bien prendidas, y otras medio apagadas...
...y me dijo: Así son los corazones de las personas, no todos los que están en las iglesias son míos, hay algunos que me aman con todas sus fuerzas, y otros que el amor se les ha enfriado,
Y me dijo: ¿Qué ves? y empezó como a acercarse esa imagen a ese lugar, del globo y empecé a ver a personas, que se discutían que se peleaban; y hablaban fuerte con el Pastor; entre ellos. Y volvió a decir ¿que ves? y le dije:- personas que sus palabras parecen espadas
Y me dijo así es, cada palabra que ellos hablan es como espadas que parten y hieren el alma, el corazón, y yo le dije y ¿porque están peleando? y me dijo pelean por doctrinas, pelean porque interpretan la palabra de Dios a su manera, y no piden revelación del Espíritu Santo, y como ellos piensan así quieren que sea, me dijo:¡Ve y diles, que no estén peleando por doctrinas; que no estén peleando, si es pecado hacer esto o lo otro no, que ellos lean la palabra y el Señor les va a iluminar; que ellos prediquen porque la venida de Cristo está cerca, Cristo Viene, Cristo esta cerca,
El ángel del Señor me mostró a muchos pastores, y me dijo: ¡¡Mira ellos predican desde un púlpito; hablan y dicen hagan esto, no hagan lo otro, pero en sus casas no viven, como Dios manda que vivan; viven peleando con su esposa, discutiendo; criticando al hermano!!
¡Ve y diles que se arrepientan!¡Ve y diles que la venida del Señor está cerca! ¡Cristo Viene, Cristo esta cerca!
¡¡¡hoy más que nunca debemos acercarnos, y tomarnos de la mano de Dios!!!, el Señor es nuestro ayudador, él está dispuesto a agarrarnos de la mano, cogernos y acercarnos más a él, y guardarnos de la prueba, guardarnos de la tentación, de la aflicción.
Dentro de todo lo que se me encomendó, que dijera, la petición más grande fue esta:
¡Ve y diles que la venida de Cristo esta cerca!
¡Jesús mismo me dijo:¡Diles que mi venida está cerca!; que los falsos cristos se están levantando; que no les crean; las falsas religiones se están levantando; que no vayan en pos de ellas, ¡Que tengan cuidado! ¡Que escudriñen mi palabra! Todo lo que está escrito en Mateo, Lucas, Juan, el Apocalipsis, ¡se está cumpliendo!
...Yo volví al lugar donde estaba el letrero ¡Bienvenidos al Paraíso! de pronto me di cuenta, que ya no tenía la corona, ya no tenía las ropas, y que estaba fuera; no sé cómo, fue algo sobrenatural; empecé a descender y descender...
Cuando baje a la tierra, habían pasado muchas horas; mi cuerpo estaba tirado allí; sentía temor entrar. Pero vi que
¡Había seis hermanos que perseveraban en la oración!, los demás solo lloraban y se preocupaban; me acerque a mi cuerpo, lo empecé a ver, llegó un momento que algo me impulso a que yo entrase allí y ¡Volví a la vida!
¡No te he dicho que si CREYERES, veras la Gloria de Dios!
¡¡¡GLORIA A DIOS!!!
Esto es lo que la hermana Esther, experimento, en ese lugar especial, donde van todos los Hijos de Dios, ¡El Paraíso!
(Lo que Dios le mostró, en la primera experiencia; del infierno y el cielo, estará en una próxima publicación)
¡Dios les bendiga ricamente!