"No os entristezcáis, porque la alegría del Señor es VUESTRA FORTALEZA"
Nehemías 8:10b
Cada madrugada nuestro Señor, se presentaba delante del Padre, allí en lo secreto, en esa comunión ¡ESTABA SU FORTALEZA!
¡Él era un varón de oración! ¡Y cuanto agradaba al Padre su vivir! ¡Su vida glorificaba al Padre!
¿Cómo era su oración?
Su oración era con "ruegos y súplicas"
...con "gran clamor y lágrimas"... y FUE OÍDO por su profundo temor reverente
Cada vez
que el Señor entraba en oración, se llenaba de
fortaleza, sus cargas se aliviaban, y podía ver los frutos eternos que
alcanzaría al llegar a la Cruz en santidad y ofrecer su vida por cada uno de nosotros.
Hebreos 12:2
"...el cual por el gozo puesto delante de él
sufrió la cruz,
menospreciando el oprobio,
y se sentó a la diestra del trono de Dios"
¡Él veía,
nuestra salvación! ¡Veía que con su sangre derramada se abría un camino directo al trono de la gracia! ¡Veía la muerte vencida! ¡Veía con gozo inefable a su iglesia vestida de lino finísimo entrando al cielo!
Esa misma actitud
debe haber en nosotros, su Iglesia, su santa Novia, que aunque la tempestad
arrecie y brame la mar, nuestra confianza este firme como una roca, ¡Nuestro Redentor viene a llevarnos a la mansión celestial!
"Pues tengo por cierto que las aflicciones del tiempo presente no son comparables con la gloria venidera que en nosotros ha de manifestarse"
Romanos 8:18
Jesús, por
el gozo puesto delante de él, menospreciaba
el oprobio. Mirando lo eterno, pudo adorar y ¡Glorificar al
Padre! Así debemos andar,
mirando lo eterno y adorando a nuestro Dios...
"Después de haber cantado el himno, salieron al Monte de los Olivos." Mateo 26:30
En Marcos 14:26 lo registra también, "Después de haber cantado el himno, salieron al Monte de los Olivos."
"No os entristezcáis, porque la alegría del Señor es VUESTRA FORTALEZA"
Nehemías 8:10b
Así los discípulos ¡Habían aprendido del maestro! Pues cuando vinieron las luchas y pruebas encomendaban a Dios sus vidas y le cantaban himnos.
Entendiendo que sufrir por CRISTO era un inmenso honor, comenzaron a alabar a Dios, entonando himnos, con gozo en sus corazones ¡Como su Maestro JESÚS!
Veamos este hermoso relato de Pablo y Silas en Hechos 16:23
"Después de haberles azotado mucho, los echaron en la cárcel,...
...mandando al carcelero que los guardase con seguridad."
"Pero a medianoche, orando Pablo y Silas, cantaban himnos a Dios; y los presos los
oían."
26 "Entonces sobrevino de repente un gran terremoto, de tal manera que los cimientos de la cárcel se sacudían; y al instante se abrieron todas las puertas, y las cadenas de todos se soltaron."
27 Despertando el carcelero, y viendo abiertas las puertas de la cárcel, sacó la espada y se iba a matar, pensando que los presos habían huido.
28 Mas Pablo clamó a gran voz, diciendo: No te hagas ningún mal, pues todos estamos aquí.
29 El entonces, pidiendo luz, se precipitó adentro,...
...y temblando, se postró a los pies de Pablo y de Silas;
30 y sacándolos, les dijo: Señores, ¿qué debo hacer para ser salvo?
31 Ellos dijeron: Cree en el Señor Jesucristo, y serás salvo, tú y tu casa.
32 Y le hablaron la palabra del Señor a él y a todos los que estaban en su casa.
33 Y él, tomándolos en aquella misma hora de la noche, les lavó las heridas; y en seguida se bautizó él con todos los suyos.
34 Y llevándolos a su casa, les puso la mesa; y se regocijó con toda su casa de haber creído a Dios. Hechos.16:25-34
Dios quiere que nuestra fe, nuestra vida espiritual este fortalecida, por medio de nuestra comunión con Dios, a través de su palabra, de nuestra vida de oración, adoración y consagración a él.
Para que en medio de cualquier circunstancia, confiemos plenamente en él; ¡Esa fe glorifica al Señor!
¡Gracias Padre!
¡El gozo del Señor, mi fortaleza es!
¡Aleluya!
Oremos de madrugada como nuestro amado Jesús, derramando nuestras almas delante de nuestro Padre...
Con gran clamor y lágrimas, con ruegos y súplicas, con temor reverente. Él tomará todo peso, toda carga, toda aflicción y saciará nuestro ser con su amor y poder y podremos estar preparados para enfrentar las luchas del enemigo cada día.
"Estas cosas os he hablado
para que en mí tengáis paz.
En el mundo tendréis aflicción;
pero confiad, yo he vencido al mundo."
Juan 16: 33
Es en la comunión diaria con él, en la meditación de su palabra, que nuestra vida se llena de su SANTA PRESENCIA,y así esta naturaleza débil se fortalece, se vivifica, pues el gran alfarero va formándonos A SU IMAGEN y podemos vivir en santidad, ¡Guardar su palabra!
"El que me ama, mi palabra guardará;
y mi Padre le amará, y vendremos a él,
y haremos morada con él"
Juan 14:23
"Puestos los ojos en Jesús, el autor y consumador de la fe, el cual por el gozo puesto delante de él sufrió la cruz,
menospreciando el oprobio,
y se sentó a la diestra del trono de Dios"
Hebreos 12:2
¡Gracias por tu vida Señor!