¡JESÚS ME ARREBATO AL CIELO POR AMOR A TI, PARA QUE RECIBAS ESTE MENSAJE!

 Mi nombre es Sara, tengo 18 años, El 14 de abril, del 2013,   un culto de domingo... ese día, Dios revelo al Pastor Virgilio  Barona, que Dios levantaría una hermana de este ministerio y que esta hermana será "arrebatada", luego al llegar a mi casa, antes de dormir ya, mi abuela me decía, ¿No será que sois voz la hermana arrebatada?

Y yo dije: "que así sea, si es la voluntad del Señor", y antes de dormir me arrodille, y clame al Señor y dije: Si es así Señor, que sea tu voluntad, y sí me llevarías realmente,  al infierno, o al cielo, o a cualquier parte, quisiera que me mostraras a uno de mi familia dije...luego de un mes... dos semanas antes, de mi bautizo   ¡algo pasaba en mi vida!, yo comencé a ver lo sobrenatural...

En la casa, cuando yo estaba alabando "Digno eres tu", veía un ángel en mi frente, era todo de blanco, me miraba,  y sonreía para mí, y yo alegremente le miraba y sonreía, 

Luego el martes,  de la otra semana, cuando estaba alabando la misma alabanza, (y esa alabanza a marcado demasiado mi vida) Vi a un hombre todo vestido de blanco, pero no veía su rostro, yo me humille ante ese hombre, y el no me dejaba ver  y hablábamos en lenguas misteriosa, y yo no entendía lo que le decía, pero hablábamos los dos, es así que yo veía, ¡aleluya!

Y el viernes de esa semana, en la radio, fue algo mas impresionante, no se si esta acá el DJ Wilson, que el podría confirmar que es la verdad, el estudio de esa radio empezó a temblar, la pared, el vidrio la puerta, vibraba todo  y mi abuela sentía y hablaba en misterios, en misterios hablaba, y yo empecé a llorar y mi cuerpo temblaba, todo, todo, y era tan fuerte, que parecía no se que, no sé cómo explicar ese temblor era como un calambre y  alguien me hizo levantar y recorría y recorría, parecía que me electrocutaba algo, era tan fuerte,  

y luego pasando el día, sábado, en un culto en San Antonio, a las seis de la tarde, empezamos a orar, y mi abuela la hermana Presentación Arguello, me entregó un mensaje del Señor, agarro de mi mano y me dijo: “El Señor te ha entregado grande victoria, en tus manos", yo no sabía que eso se refería a la confirmación  estaba tan segura que era de mi bautizo, yo solo eso esperaba, solo mi bautismo,  nada más, yo no me imaginaba nada otra cosa...

...y el domingo, la clausura de la fiesta de este ministerio, el 09 de Junio del 2013, una grande fiesta que hubo acá, al final del culto, el Señor ha revelado algo al hermano evangelista, Silvano Rojas, diciendo, que yo sería arrebatada, y así el hermano evangelista me ha llamado para pasar acá al frente,  justo en este lugar y yo pase ahí, pase llorando y ya sentía algo, ya empezaba a temblar, así yo le siento al Señor, yo temblando y llorando le siento... 
El hermano evangelista, a pedido al Pastor Renato, que ore por mí, y alzando su mano sobre mi cabeza, yo ya veía una luz, que venía de ese lado (lado derecho del pulpito)....esa luz esa era tan fuerte, que golpeo mis ojos, yo solamente caí, al piso...el pastor Renato estaba acá, y encima de su cabeza, descendía un brazo tan grande, tan hermoso y era fuerte, estiraba así su brazo, ¡Aleluya! agarro de mi mano y me  saco, salí de mi cuerpo, ¡Aleluya Jesús!, y en la misma dirección que había la luz, de esa luz salí con el Señor, ...pero algo paso, el Señor me soltó de las manos, y lo vi allá arriba, extendiendo su brazos (su dos brazos abiertos), era tan hermoso el Señor,  yo no veía su rostro, era coronado, tan linda su corona, ¡brillaba! de oro, tenía un cinturón, y otro que le cruzaba hasta su hombro, ahí estaba escrito: “REY DE REYES Y SEÑOR DE SEÑORES”, ¡Gloria a Dios! ¡Aleluya!, 

Lo vi al Señor extendiendo sus brazos, de repente escuche rizas, alegría, y yo miré alrededor de mí, y eran miles, miles de almas subiendo al cielo, eran millones todos de blanco, esa vestimenta era tan hermosa, era más blanca que la ropa que usamos, resplandecía la vestimenta, y yo veía al Señor allá arriba y le decía, Señor no me deje atrás, tómame de mi mano, yo no sabía que fue lo que yo vi, yo no entendía ese misterio, pero el Señor me ha confirmado que me mostró el futuro arrebatamiento, hermanos, ¡Aleluya!...mi alma llegó en forma rápida, a un camino tan fino... era fino el camino... cubierto de oro. así como dice la palabra, todo de oro el lugar, el ambiente tenía detalles de nubes, porque veía blanco, blanco el lugar y brillaba ese lugar...

mi alma se quedaba tan alegre no sé cómo explicar, quería saltar, quería gritar y llorar, porque ese lugar era tan perfecto, perfecto  de hermosura, perfecto de gloria, ¡Aleluya Jesús!, y vi el lugar tan hermoso, miraba observaba ese lugar y justo cuando observaba, ese lugar, sentí que alguien tomo de mi mano, 

yo mire, y vi la mano con una herida, ¡JESÚS! dije así, mire y después le dije: ¡Señor Jesús!... tenía rastros de su herida, ¡todavía tiene!, ¡Aleluya!, yo buscaba su rostro y no podía ver, algo le cubría que brillaba...

...su vestimenta era tan resplandeciente, cubierto de oro, sus sandalias, la parte que cubre la parte de arriba del pie era de cuero, y abajo la plantilla era de oro, ¡Aleluya!, cuando el pisaba, como salía ese brillo, no sé cómo explicar, el cielo era tan hermoso, ¡el paraíso era tan hermoso! por eso le dicen paraíso. La gloria de allí es algo impresionante... ¡esa gloria no se siente aquí como allá se siente!…

...Cuando el Señor tomó de mi mano, caminamos, fuimos por el camino fino, ¡Aleluya! ¡Gloria a Dios!, y de lejos vi un brillo, resplandecía...y caminábamos porque era largo. Al llegar, vi ángeles, ángeles coronados, habían muchos, miles, millones, no sé cuánto, pero eran muchos de esos ángeles, estaban posesionados como un soldado, como unos soldados estaban posesionados esos ángeles, se podían verlos en perfectas filas...alrededor del camino fino... 

...esos ángeles la misma estatura tenían, el mismo rostro, eran iguales todos coronados con cinturón, vestimenta blanca, y la misma sandalia de Jesús.Y era silencio ese lugar, y caminábamos y seguíamos el camino, era tan largo, y eran miles de ángeles, y saben ustedes que significan esos ángeles, ¿Saben ustedes porqué están así los ángeles? ¡Hermanos la venida del Señor ya está por llegar,

¡¡¡LA VENIDA DEL SEÑOR YA ESTÁ POR ACONTECER!!! ¡Aleluya! ESOS ÁNGELES ESTÁN PREPARADOS PARA RECIBIR LA AMADA IGLESIA DEL SEÑOR, ¡Aleluya Jesús!  ¡Aleluya!

¡Gloria a Dios!

...seguimos en el camino, escuchaba algo como un trueno o algo así, y era tan fuerte el ruido que parecían relámpagos, sonido de mar... y ese sonido era tan fuerte... y llegamos a una silla de oro, esa silla era grande, era completo de oro, brillaba mucho, y de repente, salió fuego de ese lugar, de esa silla, salió fuego de esa silla, parecía un sol, y yo no sabía quien era, yo no sabía, lo único que hice fue humillarme frente de esa silla, porque el fuego quemaba, quema el fuego, y de repente, el que estaba sentado en esa silla, me llamo por mi nombre, me dijo: 

¡¡¡¡¡¡ S a r a !!!!!!

Retumbo ese lugar al decirme Sara, y yo dije: ¡Heme aquí Señor!, dije.

Después de eso me di cuenta, que era el Padre de Jesús, que era el DIOS TODOPODEROSO, ¡Aleluya!... 

Y Jesús me agarro de mi mano y me presento a su Padre,  de ese fuego nada mas vi, sacando su brazo, con la corona haciendo así,  yo estaba así como para colocarme la corona... y de repente el quito de mí de nuevo la corona... luego hizo de nuevo la misma cosa, extendió sus brazos con la corona, segundos después quito de nuevo... y ahí me ha dicho el Señor: ¡Retoma tu lugar, dile que no te toquen!

Había sido que acá ... me estaban tocando, me movían todo, y yo dije a mi madre que me estaba tocando y ella me ha dicho que yo le dije, pero no me acuerdo de eso... luego pasando unos segundos, extendió de nuevo su mano con la corona, y ahí me colocó, ¡¡¡ALELUYA!!!

Hermanos de este ministerio recibí una confirmación,   antes de testificar: ¡el Señor Jesús va a llevar a su Novia, a su amada iglesia,  y va a presentar a su Padre, y él nos coronará!  ¡¡¡EL NOS CORONARÁ!!! EL PADRE DE JESÚS!!!, Por eso dice la palabra del Señor, "sin mí nadie vera al Padre", dice el Señor, si no seguimos el camino de Jesús, ¡nadie verá a su Padre!, ¡Hermanos! ,  ¡Aleluya Jesús!, ¿cuántos aquí quieren recibir la corona del Señor? Diga Amén.¿Cuántos aquí, quieren recibir? Entonces debemos cumplir la palabra del Señor. Cuando me ha colocado la corona, Jesús me agarro de vuelta mi mano, retrocedimos  no pudimos darle la espalda...

¡¡¡Jesús!!! 

(La continuación del testimonio en la siguiente publicación)

¡Dios les bendiga ricamente con su maravilloso amor!