Es en la comunión diaria con él, a través de la oración, que su presencia va inundando nuestro ser...
Fortaleciéndonos, purificándonos, renovando nuestra vida espiritual, con la llenura de su Santo Espíritu.
La oración nos hace sensibles a la presencia de Dios, porque vivifica nuestra vida espiritual, ahora más que nunca debemos mantener VIVA nuestra VIDA ESPIRITUAL,
Cuando oramos DIOS NOS LLENA DE SU PODER, DE SU FUERZA...
Debemos anhelar, esa comunión con Dios, cada día, entregándonos a la oración, a su dulce presencia...
Jesús, nos enseña que debemos aprender de él: "Aprended de mí que soy manso y humilde de corazón"
La verdadera humildad, es el deseo ardiente de buscar a Dios...
"Como el ciervo brama
por las corrientes de las aguas,
Así clama por ti, oh Dios, el alma mía,
Mi alma tiene SED DE DIOS, DEL DIOS VIVO;"
Salmo 42:1,2a
¡¡¡Hambre de Dios!!!
Porque así dijo el Alto y Sublime, el que habita la eternidad, y cuyo nombre es el Santo:
por las corrientes de las aguas,
Así clama por ti, oh Dios, el alma mía,
Mi alma tiene SED DE DIOS, DEL DIOS VIVO;"
Salmo 42:1,2a
¡¡¡Hambre de Dios!!!
Porque así dijo el Alto y Sublime, el que habita la eternidad, y cuyo nombre es el Santo:
"Yo habito en la altura y la santidad
y con el quebrantado y humilde de espíritu, para hacer vivir el espíritu de los humildes
y para vivificar el corazón de los quebrantados"
Isaías 57:15
¡Humillémonos delante de su presencia!
Aquella parte vital de nuestro ser,
nuestro espíritu, necesita llenarse de la presencia de Dios
"La Oración es el alimento del Espíritu"
Dios escucha nuestro clamor, nuestra oración, nuestro arrepentimiento y humillación, y nos ayuda a vencer.
" En el cielo el Señor me mostró como es la oración de un Hijo de Dios, yo vi orando a un creyente y su oración era como una bolita de fuego que salía de él e iba subiendo...
...y las huestes espirituales de maldad de las regiones celestes, trataban de impedir que esta bolita de fuego siguiera subiendo y la agarraban con sus manos pero se les deslizaba por entre sus dedos y ella seguía subiendo hasta llegar al cielo, allí como si el cristiano estuviera en el cielo delante del trono de Dios se oía su clamor:
"¡¡¡Jesús Ayúdame!!!"
Inmediatamente, el Señor Jesús ordenaba a ángeles que descendieran para ayudarle"
¡En comunión con Dios, su presencia ira en ti!
Por donde quiera que vayas
¡Gracias Padre amado!
¡Dios les bendiga!
Nuestra voz es oída nítidamente como si estuviéramos en el cielo:
Esta visión preciosa, Dios en su misericordia le permitió ver al siervo de Dios Adao Campos, pastor de las Asambleas de Dios en Brasil, él nos la describe así: " En el cielo el Señor me mostró como es la oración de un Hijo de Dios, yo vi orando a un creyente y su oración era como una bolita de fuego que salía de él e iba subiendo...
"¡¡¡Jesús Ayúdame!!!"
Inmediatamente, el Señor Jesús ordenaba a ángeles que descendieran para ayudarle"
Por donde quiera que vayas
¡Dios les bendiga!
